España designa un representante especial para establecer diálogo con las nuevas autoridades de Siria
El Consejo de Ministros designará este lunes al diplomático Antonio González-Zavala Peña como enviado especial para Siria, según informan fuentes gubernamentales. González-Zavala, originario de Asturias y de 59 años, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense. Ingresó en la carrera diplomática en 2002 y ha estado intensamente involucrado en el ámbito de la cooperación internacional. Su trayectoria incluye una vasta experiencia en países en conflicto, habiendo sido destinado en las embajadas de Bagdad (Irak), Kabul (Afganistán) y Trípoli (Libia), entre otras. Desde mayo de 2021 hasta junio de este año, se desempeñó como embajador de España en Guinea-Bissau, y actualmente ocupaba el cargo de embajador en misión especial para el Sahel.
Con el nombramiento de González-Zavala, España deja clara su voluntad de entablar relaciones al máximo nivel con las nuevas autoridades de Damasco, bajo la dirección de Abu Mohamed al Julani, líder de la organización islamista suní Hayat Tahrir al Sham (HTS), pero sin dar el paso de nombrar a un embajador, lo que supondría un reconocimiento formal de las mismas. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, expresó el pasado lunes en Bruselas el propósito de España de sumarse a los países que están entablando contactos con las nuevas autoridades. “Esos contactos”, subrayó el ministro, “tiene que quedar claro que son contactos muy preliminares y, ante todo, son para trasladar unas líneas rojas claras”.
Esas líneas, explicó, pasan porque en Siria haya una transición “pacífica e inclusiva”, con un “respeto escrupuloso” a las minorías étnicas y religiosas, a los derechos de las mujeres y a la integridad territorial del país. Albares también advirtió contra las injerencias extranjeras, en alusión implícita a Turquía e Israel, y al riesgo de división del país en zonas controladas por diferentes milicias armadas. El ministro ha anunciado que esta misma semana regresará a Damasco el encargado de Negocios español, que se encuentra en Líbano por razones de seguridad, al tiempo que se nombra un enviado especial, ya que España no tiene embajador en Siria desde que en 2012 llamó a consultas al diplomático Julio Albi tras la represión de la ‘primavera árabe’.